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viernes, 11 de noviembre de 2011

QUIERO ABORTAR

Si estás leyendo este artículo, posiblemente esta idea está rondando por tu cabeza. Por eso he puesto este título, para que sea más fácil que lo encuentres al ponerlo en cualquier buscador.

Me gustaría que leyeras este artículo con tranquilidad: no pretendo convencerte, ni “comerte la cabeza”. Estas viviendo tu situación actual como un problema, como “un marrón” que tienes que quitarte de encima. La tensión actual te impide ver que, depende de la decisión que tomes, el “marrón” sea mucho mayor, o que… dentro de unos meses te sientas la mujer más feliz del mundo.

Han sido ya varias las experiencias que he tenido en el acompañamiento de madres que no han sido, de mujeres que tras el aborto dejaron de ser mujeres, a al menos en parte.

¡Cuánto sufrimiento han tendido que pasar¡. Todas, sin excepción, han tenido después problemas para dormir, han sentido fuertes dolores cuando al pasear por la calle, veían una mujer embaraza, una madre con el carrito…
Todas han seguido llevando la cuenta de la edad que podría tener su hijo si ella misma no le hubiera asesinado… y es que, a pesar de la dureza del término, la cosa no tiene otro nombre.

Cierto es que la mayoría lo han hecho obligadas, forzadas, engañadas, coaccionadas… pero durante el resto de sus vidas tendrán que pagar una factura muy cara, y tendrán que hacerlo ellas solas a pesar de la compañía de la familia y amigos.

Me vienen a la memoria muchos casos: no sé si alguno puede ser como el tuyo:

-Chicas que han abortado porque de no hacerlo, sus novios las hubieran dejado: en todos los casos, el novio finalmente las dejó, pues “las veían raras”. “ya no eres la misma” les decían… ¡Claro! ¿Cómo va a ser la misma una mujer que ha eliminado de sus entrañas a un hijo? Y ¿Cómo va a querer de igual manera una chica al chico que le ha obligado a hacer una cosa que no quería hacer? El amor se convierte en odio, porque se ha roto el mayor fruto que puede dar un amor, que es una vida. Muerta la vida, muerto el amor para siempre.

-Chicas que han abortado porque de no hacerlo las hubieran despedido de sus trabajos. La mayoría de las chicas que lo hicieron por este motivo, finalmente perdió su trabajo por los mismo motivos: falta de concentración en el trabajo, depresión, ansiedad…

- Chicas que han abortado, porque “sus padres las hubieran matado” y para que sus padres no “las maten a ellas” ellas matan a sus hijos. Cuántos padres han lamentado enterarse de que sus hijas han abortado sin contárselo, porque ellos lo hubieran evitado. Ellos hubieran apoyado a sus hijas a salir adelante.
Aunque el disgusto primero hubiese existido… ¿Cuánto hubiera durado? ¿un mes? ¿dos?... eso es muy poco comparado con toda una vida rota por el sufrimiento, por el hijo no nacido.

-Chicas que han abortado porque fueron a una clínica abortista a que las informaran. Allí todo fueron facilidades, ánimos para abortar. No hubo información, no hubo nada de calor, de afecto. A aquellas personas de las clínicas no les importaba la situación de la chica, ni su futuro. Mucho menos la del bebé que se gestaba en sus entrañas. Sólo importaba el dinero, importaba que la chica no se arrepintiera, para que los 300-400 euros cayeran en la caja de caudales, empapados de sangre inocente. Al cerrarse la caja, se cerraba una vida que podía haber sido. Se taparon las sonrisas, los primeros pasos, la primera vez que aquella criatura fuera a decir “mamá” a la mujer que finalmente no le dejó vivir.

-Chicas que abortaron porque la situación económica en casa era insostenible, incluso porque sus propios padres las obligaron. Nadie les dijo que había muchas opciones, que la Iglesia por ejemplo tiene centros especializados en estos casos, en los que se cuida de la madre y del hijo , en los que se estudia una posible adopción . Centros que son verdaderos hogares donde el amor hace que nada pueda con la nueva madre y el nuevo hijo.

Estamos acostumbrados a escuchar que, mientras hay vida hay esperanza y que , todo tiene solución menos la muerte. Esto desde una perspectiva cristiana se nos queda muy pobre, pero quizás hoy a ti pueda servirte para reflexionar.

De la misma manera que tu vida no es fruto de la casualidad, sino que Dios quiso que estuvieras en este mundo, de la misma manera como digo, hay un hermoso proyecto de vida para tu futuro hijo. Déjale vivir y te dará la vida.

No olvides por otra parte que la criatura que hay en tu vientre, por pequeña que sea, por poco tiempo de gestación que tenga, en otra persona, no eres tú. Tiene un adn propio y unas características únicas.

Ten mucha fuerza, acude a la Parroquia más cercana y encontrarás ayuda , comprensión y amor.

Un fuerte abrazo seas quien seas, de parte de tu hermano.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu reflexión, desgraciadamente hay mucha desinformación en esta era de la informacion yo actualmente acuso una gran falta de sentimientos, la gente cree que los sentimientos no deben trabajarse, estan ahogados en no se sabe que parte de cada uno de nosotros, a veces el varon que tambien tiene parte en esa vida se ve privado de ella, desgraciadamente no alcanzo a enteneder porque es solo una decisión de la madre, no sabemos cuantos chicos/hombres hubiesen recogido/criado/educado/amado a esos hijos que tantas madres han malogrado, y es cierto ellas son las que estan embarazadas pero de una vida que no les pertenece y eso no quieren ni oirlo.

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  2. Es importante estar informada y cuidarse para no llegar a una instancia de decisión dura como el aborto a pesar de que sea legal en algunos países es importante la educación y cuidado sexual hoy día para la prevención

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  3. Últimamente las tasas de embarazos adolescentes han crecido y va en aumento a pesar de todas las herramientas posibles que tenemos hoy día a nuestro alcance

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