Hace apenas un año lo estábamos aguantando en el Teologado. Los nervios por el examen de síntesis lo volvieron olvidadizo y especialmente insoportable. “Estás tonto” le decíamos con cariño sus hermanos seminaristas…
Era normal… 52 temas en un mes no es moco de pavo. Jugárselo todo en dos exámenes tampoco. Ese es el último recuerdo que tengo de Pedri en su etapa de seminarista.
Ahora Pedri ya no es Pedri, es el Padre Pedro o D. Pedro, depende del grado de fervor que le dé a cada uno. Y es que el pasado sábado fue ordenado sacerdote en la Santa Iglesia Catedral de Albacete por Monseñor Ciriaco Benavente Mateos.
Estamos contentos. Tenemos un nuevo cura . Esta pequeña porción de la Iglesia Universal que está en Albacete está de fiesta.
Ya sabemos lo que es un cura, o al menos sabemos lo que debe ser: canal del amor de Dios en la Tierra. Manos mediante las cuales Cristo se hace presente. Pies para andar las sendas que para otros son impracticables. Paciencia, mucha paciencia… eso es un cura.
Desde este humilde rincón quiero desearle una feliz vida. Que el Señor lo acompañe siempre y que viva la entrega a los demás al estilo de María. Totus Tuus.
P.d: la foto es de su primera Misa , celebrada en la Parroquia del Sagrado Corazón de Albacete.
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